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El pasado día 1 de diciembre presentábamos el Informe GEM Cádiz 2019/2020[1], obviamente con datos pre-covid. La foto del emprendimiento en nuestra provincia es bastante aceptable si la comparamos con los datos a nivel andaluz y español. Bien, lo necesitamos, ya sabes que necesitamos más y mejores empresas, generadoras de valor y empleo. Claro que sí.

Sin embargo, veremos un punto oscuro en esta foto si miramos el dato de la consolidación de estos proyectos. Ese dato nos indica el porcentaje de la población que estando implicado en un proyecto empresarial supera el listón de los 42 meses. Es decir su proyecto cumple 3 años y medio o más. Y ya te digo, ahí estamos peor, y esto nos preocupa. Siempre nos planteamos si estamos “empujando” a las personas a emprender, o si es la necesidad imperiosa, o ……hay que emprender, si, pero mejor.

Y con este objetivo escribimos en esta revista, con el propósito de ayudarte, ofrecerte, hacerte reflexionar, etc. Ya sabes nuevos tiempos, nuevas formas. Y esto es algo que a muchos aún no les ha entrado en la cabeza, y siguen con métodos del pasado siglo XX.

Por ejemplo, pensemos en la planificación. Algo necesario en toda empresa y proyecto. Ya sabes: establecemos objetivos, actuamos, y evaluamos si los hemos conseguido o analizamos las desviaciones sobre lo pretendido. Esto es algo que venimos haciendo desde principios del siglo pasado (he sido controler de una gran empresa multinacional durante 12 años, y ya puedes imaginar cuantas veces he repetido el proceso de planificación y control).

Durante el siglo XX, hemos aprendido que para resolver problemas o simplemente para trabajar con cierto tino debemos realizar buenos planes con unos objetivos bastante rígidos, y unos planes de acción aún más definidos. Sin embargo, a lo largo de esos 100 años, a medida que se iban encontrando con problemas más complejos e incierto, veían que esa planificación no era buena. Esa planificación solo era buena y acertada en momentos de mucha calma, muy ciertos

Pero entonces, ¿qué podemos hacer en 2020 o ya casi 2021? Nuevas herramientas y propuestas están siendo diseñadas y presentadas, y de ahí la importancia de reciclarnos permanentemente, de actualizar nuestros conocimientos y por ende nuestros procesos. Intraemprender permanentemente.

Siguiendo con el ejemplo de la solución de problemas complejos, en Stanford (no es mal sitio) nos proponen un método que ya muchos estamos empleando: equipos de múltiples mentes, diversos, multiperspectiva. Usando el concepto, muy de moda en el mundo gastronómico, de la desconstrucción, que comienza con la descomposición, donde un equipo diverso rompe el problema, cada uno desde su perspectiva, en piezas más pequeñas y manejables. Esto permite atacar cada pieza, incluso dividiendo al equipo. Después, en un segundo paso, viene la recombinación para, a través de las distintas perspectivas, plantear una nueva solución. La regla a seguir, divide y vencerás (Julio Cesar, siglo I a.C.).

Y ahora piensa en cómo vas a unir las piezas. ¿Imaginas cuántas combinaciones posibles hay? ¿imaginas las posibilidades de innovación que se esconde detrás del método? En opinión de sus defensores, es como si construyeras con bloques de Lego. Puedes combinar y recombinar para construir y reconstruir. Tu imaginación es el límite. Despliegas por separado, para combinar de muchas formas.

Recopilemos

  • Descomposición: divide en partes un gran problema y reparte sus subcomponentes a diferentes grupos. A veces los problemas son demasiado complejos para ser abarcados en su plenitud por nuestras limitadas mentes, pero si lo rompes en trozos, puedes hacerlo más manejable.
  • Búsqueda: las distintas partes se pueden descomponer y luego combinar y recombinar de nuevas formas. Busca nuevas alternativas similares a las que ya existen. Incrementas la probabilidad de éxito.
  • Repite, de forma continua: no existe la solución perfecta y completa, no la busques. Es mucho mejor la adaptación iterativa, es decir pequeños cambios hechos rápidamente. Ve paso a paso. Esta solución nos lleva de Cádiz a Córdoba. Después buscaremos otra para ir de Córdoba a Manzanares. Y seguidamente otra para llegar a Zaragoza…..y así.
  • Mentes Múltiples: El hecho de que muchas personas trabajen independiente y paralelamente en el mismo problema incrementa las probabilidades de éxito. También es fundamental a incluir a personas de orígenes diversos. Los encuentros improbables son geniales, es una fuente de riqueza….búscalos, propícialos. ¿Qué hace un artista flamenco junto a un informático? Imagina……
  • Imita: Averigua cómo otras empresas ya están lidiando con un problema e imita a las que tienen éxito. Esto se llama benchmarking.
  • Recombina: Piezas, elementos, partes de diferentes dominios pueden ser unidos y encajados para formar algo nuevo.

¿Lo ves difícil? Sí, lo es. Nadie te puede decir que emprender, o que dirigir una empresa, sea fácil. Pero es apasionante. Seguiremos ¡!


[1] https://www.gem-spain.com/wp-content/uploads/2020/12/INFORME-GEM-CADIZ.pdf

José M. Sánchez Vazquez – Director General 3E UCA