Si alguien espera encontrar un post que hable sobre comisiones, porcentajes y facturación mejor que no siga leyendo, aquí les voy a exponer mi particular visión de en que se convertirán las plataformas de pago online en un futuro muy cercano.
Tenemos que empezar a tomar conciencia, si no lo hemos hecho ya, de la gran cantidad de datos tan sensibles que manejan dichas plataformas, cuentas bancarias, tarjetas de crédito, usos de compra, a diferencia de el uso de uno u otro portal de venta online en función de lo ofertado, el cliente online suele ser bastante fiel a una forma de pago en concreto, en mi caso suelo usar PayPal para operaciones internacionales y TPV para el mercado nacional.
Las grandes empresas proveedoras de pagos online empezaran a sacarle jugo a esa gran cantidad de datos ofreciendo cada vez más productos y servicios a esos clientes.
Se me ocurren varios de ellos, financiación, productos a la carta en función del perfil de compra del cliente en concreto, bonificaciones por fidelización, cuentas corrientes, aún más si cabe, teniendo en cuenta las noticias que están llegando de diferentes países que restringen el uso del dinero en metálico en favor de este tipo de operaciones.Otro agente de reciente aparición son las “crypto currencies” la más popular de ellas Bitcoin, empieza a hacerse un hueco en el mercado financiero, la CEE empieza a tomar nota de ello y ya consulta con expertos del sector para promulgar leyes al respecto.
Bien es cierto que en España el BDE no lo cataloga como moneda si no como un bien intercambiable o instrumento de trueque, por ello las operaciones con Bitcoin están exentas de IVA, pero ¡¡ojo!!, esta excepción no es extrapolable a la compra de un bien con dicha moneda virtual que si estará gravada con el IVA correspondiente al bien adquirido.
Se avecina una guerra comercial entre los agentes consolidados en el mercado y la banca tradicional por hacerse con un pastel bastante jugoso y por un montante incalculable iba a decir en dolares pero veo más apropiado decir en Bitcoins, por lo que no les quedará más remedio que darle una vuelta de tuerca a las funcionalidades que sean capaces de ofertar a unos clientes que cada vez tendrán más medios de pagos online a su disposición.
Se irán incorporando nuevos operadores que fragmentarán un mercado dominado por las grandes corporaciones, en resumidas cuentas, se normalizará y se ajustará la oferta a la demanda de un usuario cada vez más familiarizado con las nuevas tecnologías.
Seguramente al final la tecnología Bitcoin será lo de menos y lo que tomará protagonismo será el blockchain, para que nos entendamos, el mecanismo que permite la transmisión de los datos de una forma rápida, segura y sencilla, la denominación de la crypto currencies en si será lo de menos.
La revolución tecnológica que nos ha tocado vivir es una oportunidad para hacer negocios de una forma muy distinta a la que estábamos acostumbrados hasta ahora y los medios de pago harán malabarismo para atraer a la clientela hacia su marca.
En un mundo en que cada vez será más raro el uso del dinero en efectivo ‘el kid de la cuestión‘ estará en aquella forma de pago que sea capaz de aportar ese plus que incite a comerciar a través de ella y no de otra, temas como la seguridad, fiabilidad que tantos problemas dieron a finales de los 90 y principios de los 2000 han pasado a la historia y más teniendo en cuenta que la única forma de adquirir bienes y servicios será de forma digital.
Promociones del tipo, ‘si utiliza nuestra pasarela de pago tendrá un 10% de descuento en la próxima compra o la acumulación de puntos regalo para canjear‘, será algo a lo que nos iremos acostumbrado cada vez con más naturalidad.
Si alguien piensa que esto es el futuro, no tiene más que ver las cantidades que están invirtiendo los Fondos de Inversión en las empresas denominadas FinTech que son la nueva revolución en el mundo digital para darse cuenta que esto llegará más pronto que tarde a nuestra vida cotidiana, de hecho países como Dinamarca da la opción de rechazar el pago en efectivo a partir de 2016 en gasolineras, restaurantes y tiendas de ropa.
Tendencia que están siguiendo otros países nórdicos como Suecia, o más cercanos a nosotros como puede ser Francia.
Lógicamente esa tendencia llegará a España y en un país en el cual su PIB está tan condicionado por las divisas provenientes del turismo yo fomentaría desde el gobierno central la implantación de medios de pagos online en dicho sector para adaptarse a una clientela cada vez más familiarizada con el uso de dichos medios en detrimento del pago en efectivo.
