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Recientemente en un estudio de INJUVE  se estima que 341.000 españoles están actualmente residiendo en el extranjero. De esta cifra, se estima en 218.000 el colectivo de jóvenes españoles emigrantes entre 2009 y 2013. A diferencia de otros movimientos migratorias que hemos vivido en España, ahora sus protagonistas son profesionales universitarios (80%), muchos de ellos con posgrados (32%), y en su gran mayoría vinculados al sector servicios.

Según este estudio, resulta  evidente que el factor crisis económica es el desencadenante de la salida de España y tiene claras repercusiones con la idea de volver. Los jóvenes emigrantes no terminan de tener claro cuánto tiempo van a permanecer fuera, sobre todo, porque en su mayor parte supeditan el fin del proyecto migratorio a la recepción de noticias positivas sobre la actividad económica de España. Y ellos, como es lógico y normal, tienen una percepción más negativa que los residentes en España sobre la pasada, actual y futura situación económica del país, cuestión que también podría afectar su decisión de retorno.

Y detrás de todo este análisis, encontramos los sentimientos del aquel que tiene que hacer las maletas. A pesar de que este estudio afirma que estos jóvenes perciben haber cumplido sus expectativas sobre su futuro personal y laboral durante el periodo de migración, no nos engañemos! Nuestros jóvenes expatriados, parecen que se sienten desarraigados de una sociedad que invirtió en su educación y formación, que les dio un título universitario, y en la que ahora parece que no pueden promocionarse ni desarrollarse acorde a sus capacidades profesionales. No están valorados y su talento (maravilloso!) parece que se pierde.

“Hace dos años que salimos de España. Desde entonces no ha pasado un solo día que no hayamos soñado con volver a sentir a nuestras madres” Este es el sentimiento que recogen los protagonistas del espectacular vídeo “La Sorpresa” con más de 5 millones de visitas en el canal Youtube y que se ha convertido en todo un fenómeno viral en la red.

Pues bien. ¿Y ahora qué hacemos? Pues lo primero que hay que decirles es que no es verdad que no estén valorados. Sabemos y somos conscientes de su talento y de sus extraordinarias capacidades profesionales.

En segundo lugar hay que decirles que los necesitamos. Necesitamos de su particular visión global y necesitamos de sus experiencias y sus vivencias en el extranjero. Sería un grave error no enriquecernos con todo aquello que nos pueden contar. Forman parte de nuestro capital humano.

Y en tercer lugar, hay que decirles que los esperamos con los brazos abiertos. Y por tanto deseamos su retorno porque ellos pueden y deben formar parte de la recuperación y regeneración que nos hace falta.

Dicho todo esto, desde la Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Cádiz nos propusimos recientemente un reto: intentar recuperar dentro de nuestras capacidades parte de ese talento a través del emprendimiento. Y es que percibimos una suerte de oportunidad para enriquecer nuestro capital humano emprendedor con las experiencias internacionales, profesionales y privadas, que muchos de estos jóvenes están viviendo en el exterior. Algunos se encuentran en la primera línea para promover en el mañana proyectos basados en el conocimiento, con un marcado carácter innovador, con alto potencial de crecimiento y capaz de generar riqueza y empleo en nuestro entorno.

Sólo para ellos hemos puesto en marcha el Programa “Ideas de Ida y Vuelta”, con el firme propósito de que aquéllos que están residiendo en el extranjero puedan desarrollar un completo programa formativo que les capacitará en la percepción de oportunidades y en el análisis sobre la viabilidad de un proyecto empresarial.

Este programa pretende ser compatible con sus actuales ocupaciones y sus persectiva a corto y medio plazo. No buscamos que se comprometan a volver a España, aunque lo deseamos. Ni siquiera queremos un compromiso para iniciar una actividad empresarial, aunque lo pretendemos. Se trata de allanar el camino de regreso, de facilitarles el retorno, procurarles un enriquecedor viaje de ida y vuelta y de recuperar ese talento… un potencial talento emprendedor que nos beneficiará a todos. ¡Necesitamos que vuelvan a casa!

Raúl Medina Tamayo
Técnico FUECA en la Cátedra de Emprendedores de la UCA
www.ideasdeidayvuelta.es